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¿Sabías que la Resistencia a la Insulina no necesita exámenes para su diagnóstico? 

La resistencia a la insulina (RI) es un trastorno metabólico que se caracteriza por una respuesta inadecuada de las células del cuerpo a la acción de la insulina. Este fenómeno es un factor central en el desarrollo de la diabetes tipo 2 (DM2), dislipidemia, hígado graso e hipertensión y se asocia a otras enfermedades como síndrome de ovario poliquístico y síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño.  


¿Sabías que la Resistencia a la Insulina no necesita exámenes para su diagnóstico?
Acrocordones y acantosis nigricans respectivamente


Definición

La RI se define como la disminución de la capacidad de las células del cuerpo para responder a la insulina, una hormona producida por el páncreas que facilita la entrada de glucosa en las células para ser utilizada como fuente de energía. Cuando las células, especialmente del hígado, músculos y tejido adiposo, no responden adecuadamente a la insulina, el páncreas intenta compensar produciendo más insulina. Esta hiperinsulinemia puede mantener la glucosa en niveles normales solo por un tiempo. Sin embargo, al perpetuarse esta condición en el tiempo, la acción del páncreas comienza a ser insuficiente, aumentando los niveles de azúcar en sangre y llevando posteriormente al desarrollo de diabetes. 


Epidemiología en Chile

En Chile, la prevalencia de la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2 ha mostrado un aumento preocupante en las últimas décadas, reflejando tendencias globales. Según estudios recientes, aproximadamente el 12,3% de la población adulta en Chile tiene DM2, y una proporción aún mayor muestra signos de resistencia a la insulina y prediabetes.


Etiología y Factores de Riesgo

La resistencia a la insulina tiene una etiología multifactorial, que incluye factores genéticos, étnicos, ambientales (estilo de vida) y también se puede asociar al uso de algunos fármacos y ser secundario a otras patologías (ej. SOP). 

  • Obesidad: El exceso de tejido adiposo, especialmente el visceral, se asocia estrechamente con la RI.

  • Inactividad Física: La falta de ejercicio reduce la sensibilidad de los músculos a la insulina.

  • Dieta: Una dieta rica en carbohidratos refinados, azúcares y grasas saturadas puede llevar a un aumento de peso y, subsecuentemente, a RI.

  • Estrés y Sueño: El estrés crónico y la falta de sueño pueden alterar la regulación hormonal y metabólica, contribuyendo a la RI. 


Diagnóstico

El diagnóstico en  el ámbito clínico, debe basarse en la presencia de manifestaciones características, ya que los resultados de los test de laboratorio son de difícil interpretación individual. El uso de test se reserva para la investigación, no siendo necesario su uso rutinario en la práctica clínica.

  • Clínicos: 

    • Obesidad abdominal. 

    • Presencial de acrocordones y/o acantosis nigricans (ver imagen). 

    • Antecedentes personales de: Enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA), DM2, SOP, dislipidemia. 

  • Laboratorio: Uso para investigación, existen dos métodos: 

    • Directos: 

      • Clamp euglicémico hiperinsulinémico: patrón de oro, pero poco uso debido a su precio y poca accesibilidad. 

      • Test de tolerancia a la insulina

    • Indirectos: 

      • Modelo mínimo de Bergman

      • Homeostatic model assessment of insulin resistance

      • Medición de insulinemia en ayuno 

      • Tests derivados de la prueba de tolerancia a la glucosa oral


Tratamiento

Para el manejo de la RI es imprescindible los cambios en el estilo de vida y, solo en algunos casos es necesaria la intervención farmacológica.


Cambios en el Estilo de Vida

  • Dieta Saludable: Se recomienda una dieta equilibrada rica en fibras, vegetales, frutas, proteínas magras y grasas saludables. La reducción de carbohidratos refinados y azúcares es esencial.

  • Ejercicio Físico: La actividad física regular mejora la sensibilidad a la insulina. Se sugieren al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.

  • Pérdida de Peso: En personas con sobrepeso u obesidad, la reducción de peso significativa, de al menos 7% del peso corporal, puede mejorar la resistencia a la insulina.


Intervención Farmacológica

El pilar del tratamiento de la resistencia a la insulina son los cambios del estilo de vida.   

El manejo farmacológico inicial es excepcional, solamente indicado en caso de que el paciente presente disglicemia (prediabetes o diabetes)  o mujer en edad fértil con diagnóstico de SOP en búsqueda de fertilidad.

  • Metformina: Un fármaco de primera línea que disminuye la producción de glucosa a nivel hepático y mejora la sensibilidad a la insulina. 


En conclusión, la resistencia a la insulina es una condición, cuya prevalencia va en aumento en Chile y el mundo. La comprensión de sus causas y factores de riesgo es crucial para su manejo efectivo. La prevención y tratamiento de la resistencia a la insulina requieren un enfoque integral donde el pilar debe estar en los cambios en el estilo de vida. Sólo en algunos casos seleccionados se debe recurrir al tratamiento farmacológico. La lucha contra esta condición es fundamental para reducir la carga de la DM2, dislipidemia, hipertensión, EHGNA, entre otras.


En One Health contamos con un equipo de Nutrición y Diabetes especializado en tratar condiciones metabólicas como la resistencia a la insulina y algunas de sus enfermedades asociadas como prediabetes, diabetes, EHGNA, entre otros.






Bibliografía

  • Rev Med Chile 2015; 143: 637-650

  • Encuesta Nacional de Salud 2016-2017

  • American Diabetes Association Professional Practice Committee; 3. Prevention or Delay of Diabetes and Associated Comorbidities: Standards of Care in Diabetes—2024. Diabetes Care 1 January 2024; 47 (Supplement_1): S43–S51. https://doi.org/10.2337/dc24-S003


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